
IGUALDAD; ¿qué es la igualdad? ¿ existe realmente? ¿puede existir la igualdad total? Estas son dudas que debemos responder antes de entrar en la materia que nos ocupa. Para responder a la primera pregunta, qué es la igualdad, me remitiré a la acepción más jurídica del término que aparece en el diccionario de la RAE; según éste, la igualdad es «el principio que reconoce la equiparación de todos los ciudadanos en derechos y obligaciones». Iré más allá de esta parca definición añadiendo la fórmula «sin excepción por razones de sexo, raza, edad o creencia religiosa».
La segunda pregunta tiene fácil respuesta: sí; existe la igualdad entre ciudadanos, al menos en los sistemas democráticos como el español o el estadounidense. El problema viene en la respuesta a la tercera pregunta: ¿puede existir la igualdad total? Dado que no hay respuesta clara (de encontrarla que se encarguen los filósofos), sólo puedo dar mi opinión personal. Personalmente creo que no, ya que, queramos o no, para llegar a tal punto un hombre y una mujer deberían ser lo mismo, incluso a nivel físico, y es obvio que no lo somos. Es pues una dulce utopía. Pero en qué afecta esto al mundo de los videojuegos? Afecta en que aún cuando disponemos de grandes personajes femeninos, la mayoría están reflejados como mujeres frágiles en un rol de damisela en apuros; ejemplos de ello son Zelda o Peach. Per, ¿por qué?
Es sencillo responder si observamos la época en que los juegos en que aparecen salieron al mercado, así como la «Target population» a la que iban dirigidos los títulos en cuestión: años 70’s-80’s y a varones. Además, hemos de tener en cuenta que, en los inicios de la industria, muchas historias se basaban en el mundo medieval. Es obvio, pues, que los protagonistas de las aventuras fueran hombres cuya recompensa fuera una princesa en apuros tras pasar las penurias que les tenía preparado el malvado que las retenía.
Pero existen excepciones. También existen personajes femeninos fuertes e independientes, que no necesitan a un caballero de brillante armadura que les salve. Ejemplos de ello son Samus Aran de Metroid, Lara Croft, de la saga Tomb Rider, y Bayonetta, aunque algunos digan lo contrario. Las tres mujeres son capaces de todo por sus ideales; Samus es capaz de exterminar a una raza alienígena para salvar a otras razas; Lara Croft es la mejor arqueóloga de la historia, capaz de resolver los puzzles más intrincados y enfrentarse a seres infernales con la simple ayuda de su ingenio y sus dos pistolas. Finalmente por su parte, Bayonetta es una bruja capaz de manejar su cabello a su antojo y capaz de hacer frente a dioses con su poder. ¿ No son acaso mujeres fuertes?
¿Cuál es el problema entonces? El problema radica en que sólo existen tres personajes femeninos que son protagonistas de sus juegos, y de las tres sólo dos lo son de una saga; pero no son las únicas féminas fuertes del mundo de los videojuegos, pero las demás son meros personajes secundarios de los juegos en que aparecen, como Franzisca Von Karma de la saga Ace Attorney por poner algún ejemplo reconocible. No negaré que esto me entristece, dado que soy un gran defensor de la igualdad entre sexos, pero hemos de ser conscientes de la realidad: no todo es de color de rosa, no existe la igualdad total; no obstante, sí que podemos llegar a la igualdad jurídica total y por ello es por lo que hemos de luchar hasta nuestro último aliento de vida.
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