Metroidvania: historia de un género

Tras la confirmación de dos nuevos títulos de la franquicia Metroid en el Nintendo Treehouse del 13 de junio, creemos necesario explicar a qué género de videojuegos pertenecen, y explicar a las nuevas generaciones de gamers un género que ha sido castigado y vilipendiado hasta el boom de los juegos Indie.

El término ‘Metroidvania’ proviene de la unión de los títulos Metroid y Castlevania, franquicias que fueron las pioneras y creadoras de este género. Para ser más concretos, el género ‘Metroidvania’surgió en sus inicios como un subgénero del género Acción/Aventura, tan presente a finales de los 80’s, principios de los 90’s. No obstante, debido al éxito de muchos de los títulos de las sagas que dieron lugar a este subgénero, éste se ha convertido en un género por derecho propio.

Para encontrar su origen debemos remontarnos al año 1986, cuando Nintendo sacó al mercado el primer título de Metroid en la NES, donde controlábamos a un caza recompensas llamado Samus. El juego destacaba por un extenso mapa que obligaba al jugador a, en numerosas ocasiones, volver sobre sus pasos para explorar de nuevo zonas a las que no pudieron acceder la primera vez. También destacó su absorbente historia, cuyo final sorprendió a más de uno: Samus, el caza recompensas, era en realidad una mujer. Otro de los títulos pioneros de este género fue Castlevania II:Simon’s Quest (NES 1897), en el que controlábamos a Simon Belmont, un joven cazador de bestias que, por su linaje familiar, estaba condenado a luchar contra las fuerzas del Mal representadas por Dracula.

No obstante, el culmen de este género fueron Super Metroid (SNES 1994), que supuso el salto de Samus a los 16 bits y que supuso el segundo juego de la saga. En él, Samus es infectada con células Metroid, convirtiéndose así en una híbrida de Humano-Metroid. El final del juego es uno de los más míticos que se recuerda. Por la parte de Castlevania, el máximo exponente del género fue Castlevania: symphony of the night (PlayStation 1997),  en el que controlaremos a un vampiro llamado Alucard, hijo de Dracula, para vengarse de su padre por el sufrimiento que le hizo pasar cuando era humano. De este juego surgió una de las frases más épicas que pueden encontrarse en un videojuego: «la única cosa que necesita el Mal para vencer, es que los hombres buenos no hagan nada» (Alucard).

Tras el éxito de estos dos juegos, hubo un largo tiempo de silencio del género, sin duda debido a la lentitud de sus historias, algunas sólo aptas para los jubones más avezados, y el auge de los simuladores deportivos como FIFA, PES o Gran Turismo, y el boom de los juegos del género FPS (First Person Shooter) como la saga de Activision Call of Dutty, y el surgimiento del modo Multijugador y los MMORPG como WOW (World Of Warcraft) o el actual FPS Multijugador Overwatch. No obstante, parece ser que, gracias a los nuevos títulos de la saga Metroid que Nintendo está preparando, y a la comunidad Indie con sus juegos fuertemente inspirados en Metroid y Castlevania, están trayendo a la palestra de nuevo este maravilloso género. Esperemos que estos no conlleven un nuevo periodo de silencio.