
Podemos definir un «Locke» como una manera de hacer un juego, a priori fácil, en algo más complicado. El ejemplo más claro es Pokemon, en el que podemos decidir no utilizar objetos curativos, no curar a los Pokemon debilitados, haciendo ver que tras debilitarse éste muere, utilizar solo Pokemon bebé o surgidos de huevos, etc. Ejemplos hay miles. Es el reto de acabar la aventura con estos límites auto-impuestos.
También otros juegos que de por sí ya son difíciles, como el archiconocida saga Dark Souls (FromSoftware 2011-2016) tienen sus propios «Locke», como intentar pasarse el juego con la espada rota del principio, la no utilización de ‘Estus’ (pociones del juego), o jugarlo con el personaje más puteado de la plantilla: el marginado, que tiene los peores stats y grupo de armas de todas las clases posibles.
Pero esto no es solo un análisis del mundo de los Locke; también pretende ser una llamada a superarse a nivel personal en todos los aspectos de la vida. Millones y millones de personas como tu o yo, políticos, policías, etc. luchan día a día para sobrevivir a esta selva que es la vida, como la definió Axl Rose, líder de los Guns’n’ Roses, en su canción «welcome to the jungle» allá por el 1987. Persigue tus sueños, no los abandones por nada; si quieres, puedes. La vida no es un camino de rosas, y eso mismo nos enseñan los llamados Lockes o cerrojos si preferís.
Y a esa filosofía de vida quiero llegar. Da igual quienes seáis o de dónde vengáis. Todos sois capaces de hacer grandes cosas con esfuerzo y voluntad. Sois geniales como sois. Vosotr@s podéis. De ahí el subtítulo del post: NUNCA TE RINDAS.
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