Stan Lee: adiós a una leyenda

La noche del 12 de Noviembre de 2018 una noticia bomba sacudió el mundo: Stan Lee, la leyenda viva del mundo de los cómics murió a los 95 años de edad después de ser trasladado al hospital Cedars- Sinai Medical Center de Los Angeles, California.

Stanley Martin Lieber, más conocido como Stan Lee, nació en Manhattan el 28 de diciembre de 1922. Fue en 1940 a sus 20 años, tras conseguir un trabajo en la editorial americana Timley Comics (hoy en día Marvel Comics) cuando escribió su primer relato: un relato de dos páginas del Capitan America. Pero fue en 1961 cuando, apoyado por su mujer, Joan Clayton, Lee creó a sus 4 primeros vástagos: Susan Storm, Johnny Storm, Ben Grimm y el Doctor Reed Richards: los Cuatro Fantásticos. Desde entonces, Lee crearía a la práctica totalidad  de los superhéroes clásicos de Marvel, dando comienzo a la llamada Edad de Plata de los cómics. De su mente surgieron algunos de los personajes más conocidos tanto dentro como fuera de la cultura «Geek». Ejemplo de ello son, entre otros, Spider-Man, Los Vengadores, Hulk, Deadpool, los X-Men, Dr. Strange o Iron-man.

Pero si algo destacó al final de su extensa vida, fueron los «cameos» en las películas del UCM (Universo Cinematográfico Marvel), en el que ha aparecido en la práctica totalidad de las películas. Tampoco el mundo de los videojuegos se libra de la presencia de esta leyenda. El  primer título en el que apareció, por lo menos su voz, fue en el año 2000 en el juego Spider-Man (PSx, Game-Boy, Dreamcast, Pc, N64) de estilo Beat’m Up en el que ejercía de narrador de la historia. Pero quisiera recalcar la última aparición del bueno de Lee en el mundo de los videojuegos. En Spider-Man (Insomiac Games 2018) para PS4, llegados a cierto punto, Stan Lee aparecerá como el gerente del restaurante favorito de Peter Parker y Mary Jane, donde, tras verles cenando juntos, pone de manifiesto que es su pareja favorita.

«The Man» ese era su apodo dentro de Marvel comics. Faltan palabras para describir el talento, la imaginación y la huela que Stan Lee ha dejado en varias generaciones de jóvenes a través de sus personajes. Pero aún muerto, su legado perdurará en el imaginario colectivo de muchos. Hasta siempre, Maestro. Descanse en Paz.