
Mañana por la noche se celebra la noche mas terrorífica de todas, la noche de Halloween. Para celebrar tan distinguida fecha, he aquí uno de los primeros creepypasta de la saga Pokemon. Antes de empezar, debemos tener en cuenta que, hoy día, existe un Pokemon Negro (2010 DS), que el movimiento Maldición existe desde Segunda generación, y que se supone que es un juego de la Primera generación. Dicho esto, empecemos.
Cuenta la historia que un día un muchacho encontró un extraño cartucho de Pokemon para GameBoy. El cartucho era totalmente negro con la única excepción del conocido título POKÉMON en color gris contrastando con el propio cartucho.
Con el cartucho en su poder, el joven lo introdujo en su consola GameBoy y encendió la consola para disfrutar de la aventura de Rojo. El juego parecía, a priori, normal, mostrando la ya icónica introducción del combate entre un Gengar y un Nidorino. Tras la introducción, en el título de Press Start, era extraño, ya que en lugar de la imagen de Rojo con un ciclo de varios Pokemon, solo aparecía el avatar. Aun parecerle extraño, el joven inició partida.
La partida empezó de manera natural, con la presentación de Oak, la elección del nombre de tu avatar y el de tu rival, y la aparición en tu cuarto en Pueblo Paleta. Llegado el momento de la elección del inicial, el joven empezó a revisar las Pokeball en el Laboratorio de Oak. Primero Bulbasaur, seguido de Squirtle y Charmander. Una cuarta Pokeball descansaba encima de la mesa. Al revisarla, una extraña criatura apareció en la pantalla mientras el texto rezaba: «Pokemon fantasmal, Ghost». Presentadas las posibles criaturas, el joven eligió tras mucho pensar, a Ghost.
Tras haber realizado su elección, el joven entró en el menú Pokemon y comprobó la información de su primera criatura. Ghost aparecía con nivel 1 y con un único ataque: Maldición. Tras ello, procedió a combatir contra el rival, que contaba con su inicial al nivel 5. Debido a la diferencia de nivel, el Pokemon del rival atacó antes, pero un extraño mensaje apareció: «El Pokemon rival está demasiado asustado para atacar.» Y, tras este mensaje, utilizó el único ataque que tenía a su disposición debilitando de un golpe al Pokemon rival y ganando el combate. Con la felicidad de haber vencido sin problema al rival, dio comienzo su aventura por la región de Kanto.
Los días pasaron y el joven ganaba una y otra vez con su Ghost que nunca subía de nivel. Ganó la medalla de Brock venciendo contundentemente a su Geodude y a su Onix, atravesó el Monte Moon sin ningún problema y venció a Misty en el gimnasio Celeste. Tras ganar al Teniente Surge en Ciudad Carmín y conseguir la MO Destello de uno de los ayudantes del Profesor Oak, se dispuso a atravesar el Túnel Roca. Fue en este punto donde el juego empezó a tomar un cariz oscuro y siniestro.
Tras vencer al Pokemaniaco al inicio del túnel, en vez de terminar el combate de forma natural, el comando de ataque volvió a aparecer aun haberse debilitado el último Pokemon del entrenador. El joven atacó de nuevo y Ghost atacó al Pokemaniaco. Siguió su camino por el Túnel Roca y se enfrentó a un Dominguero. De nuevo, tras acabar el combate, el comando de ataque apareció de nuevo. Esta vez, decidió apretar el comando Huir, acabando de forma natural.
Tras salir del Túnel Roca, llegó a Pueblo Lavanda y se dirigió al único punto de interés en este pueblo: la Torre Pokemon. Cuál fue su sorpresa cuando al entrar en un combate aleatorio observó que su Ghost no era único como lo son los iniciales. Intentó atacar a una de estas criaturas y, como es normal, apareció el texto» El miedo impide que Ghost ataque». Sorprendido por ello, decidió abandonar la torre y viajar a Azulona y venció al Team Rocket y a la Líder Erika, ganando así su cuarta medalla. Su viaje siguió y, finalmente, se convirtió en el Campeón de la Liga Pokemon.
Tras los créditos, la pantalla se volvió totalmente negra y una imagen del avatar aparecía con una apariencia más vieja y tomando el rol del viejo de Ciudad Verde que te enseña a atrapar Pokemon al inicio de la aventura y, de nuevo, la pantalla se volvió negra y volvió a la pantalla del Título. No obstante, esta vez, junto a Rojo aparecía un ciclo de losas funerarias. Extrañado por ello, el joven contó el número de losas que iban apareciendo: una, dos, tres… fue cuando llevaba contadas unas diez cuando se dio cuenta de un hecho oscuro y que le revolvió el estómago: el número de losas que iban apareciendo se correspondía con el número de veces que había utilizado Maldición tras acabar un combate. Con un sentimiento mezcla de miedo irracional y una curiosidad imperiosa, comenzó una nueva partida y por mucho que investigara, no encontró a los NPC contra los que había utilizado Maldición.
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