Sekiro: shadows die twice

«La Hoja letal. Acepto su poder.» (Sekiro)

Hoy nos toca analizar el último título de FromSoftware surgido de la mente del maestro Hidetaka Miyazaki y GOTY del 2019, Sekiro: shadows die twice. Podemos encontrar Sekiro: shadows die twice para PS4, Xbox One y Pc por unos 30-40€

Sekiro nos sumerge de lleno en un Japón corrompido en los últimos años del periodo Sengoku (1232-1603) y nos pone a los mandos de Sekiro, un shinobi que sirve a un joven señor descendiente de un antiguo linaje. Pero ¿qué es un shinobi? En pocas palabras, un shinobi es lo que comúnmente conocemos como ninja. Nuestro personaje es conocido bajo el mote de «el Lobo», no obstante, tras fallar en una misión, este pierde un brazo que, posteriormente, será sustituido por un brazo protético. Una curiosidad sobre el nombre que da título al juego, es que Sekiro es el nuevo mote que el Tengu de Ashina, una deidad protectora o diabólica dependiendo de la creencia, le da a nuestro personaje al no desvelarle éste último su verdadero nombre. Este nuevo mote significaría «Lobo manco».

En el terreno jugable, es un juego estilo Souls, no en vano, la mente pensante tras el título es el mismísimo padre de la saga Souls. Pero, al igual que pasara con Bloodborne ( FromSoftware 2015), su jugabilidad introduce varios cambios que lo hacen único y claramente diferente a los demás títulos de la saga.

Una de las novedades más destacables es el ya dicho brazo protético. Éste otorgará a Sekiro nuevas habilidades, como un hacha con la que asestar golpes fuertes para romper escudos, un abanico de hierro que nos permitirá protegernos de ataques, además de contar con las habilidades innatas como shinobi y la maestría con la Katana. Contamos además con una habilidad llamada «Resurrección», con la que tendremos una oportunidad para vencer a un enemigo que nos haya vencido.

El combate pasa de ser más rápido y directo como el de Bloodborne o basado en las esquivas como todos los Souls al uso de los tiempos, basándose en la «postura» y el «sentido kanji«. El primer sistema nombrado, la postura, es el bloqueo. Nuestro objetivo es, mediante ataques, debilitar la postura del rival para así asestar un golpe mortal. Pasando al segundo sistema, el sistema kanji, es un aviso de que el rival va a realizar un ataque que no podremos bloquear de forma normal, lo que nos dará tiempo para poder, bien esquivar, bien realizar un contraataque. El éxito o la derrota dependerá, pues, de cómo combinemos ataques y bloqueos y de que controlemos nuestra postura mientras mermamos la del rival.

Huelga decir que por su endiablada dificultad, que a veces llega a ser incluso injusta con el jugador, no es un título que recomendaría normalmente. Pero si eres un fanático de los retos duros y un fanático de los ninjas y la mitología japonesa, este es tu juego.