
En esta época de confinamiento que nos está tocando vivir, muchos estamos aprovechando para jugar y acabar a muchos títulos que por trabajo dejamos en barbecho, otros aprovechan para leer algo o, como es mi caso, realizando ambas acciones para llenar las horas muertas que nos dejan los ya casi interminables días. A vosotros, lectores o fanáticos de la lectura, va dirigido este post. Para hacer más amena esta cuarentena (sí, se que llego un mes tarde, pero releer libros lleva tiempo) voy a presentaros algunos títulos para viajéis por sus mundos de mano de sus personajes.
El título que nos ocupa hoy es «El Hobbit». Escrito por J.R.R. Tolkien y publicado en 1937, la historia se enmarca previamente a los acontecimientos de la trilogía del Señor de los anillos. A lo largo de 324 páginas, «El Hobbit» nos cuenta la historia de Bilbo Bolsón, un hobbit, que se embarca en una aventura junto a trece enanos y un hechicero llamado Gandalf. El objetivo de estos enanos es reconquistar el reino enano de Érebor, bajo la Montaña Solitaria que años atrás había sido conquistado por Smaug el Dorado, un dragón que llegó atraído por la exuberante riqueza del reino enano.
A medida que vamos leyendo, nos daremos cuenta de que el autor lo escribió dirigido a los lectores jóvenes ya que, algunos personajes, como Bombur, uno de los enanos, está más como elemento cómico que como un personaje útil para la trama. Pero también es una historia disfrutable por el lector más maduro. Prueba de ello son sus capítulos finales en los que tiene lugar una gran batalla o el accidentado paso por las Montañas nubladas de la Compañía.
Poco o nada más puedo comentar del libro sin destripar mas su argumento, por lo que es mejor hacer un apunte sobre él.
Allá por 2012-2014, el director Peter Jackson, el mismo que el de la Trilogía del Señor de los Anillos, realizó una trilogía basada en este libro. No obstante, estas películas poco o nada tienen que ver con el libro ya que, al ser una producción cinematográfica dirigida al gran público, se toma bastantes licencias narrativas para aprovechar, no solo el nombre, sino estirar la historia a tres películas de casi tres horas cada uno. Por ello, aún ser disfrutables no recomiendo basar un trabajo (la primera vez que este libro cayó en mis manos fue por un trabajo del colegio) o un análisis del libro basándose en ellas.