Desarrollado por Fumito Ueda, distribuido y publicado (2005 en Japón y Norteamérica y en 2006 en Europa) por Sony Interactive Entertainment (SIE) Shadow of the Colossus nos pone en la pie de Wander, un joven que junto a su yegua Agro, se adentra en la Tierra prohibida con el objetivo de buscar el poder de resucitar a su amada Mono.
Una vez llegamos al Templo de la Adoración situado en el centro de la Tierra Prohibida, Wander contactará con Dormin, un ente misterioso e incorpóreo separado en 16 fragmentos tiempo ha, del que se dice que tiene el poder de resucitar a los muertos. Este ser, pide la ayuda de nuestro protagonista para que destruya a los colosos repartidos por toda la Tierra prohibida.
Con una progresión cíclica, deberemos viajar junto con nuestra fiel yegua Agro a lo largo y ancho del extenso mapa que nos presenta el título. Gracias a la luz proyectada por nuestra espada, podremos descubrir y alcanzar las zonas en las que los colosos se encuentran y comenzaremos la correspondiente batalla contra la criatura de turno. Tras vencer a cada coloso, se nos regresará al Templo y deberemos buscar otro nuevo coloso para vencerlo.
Cada coloso cuenta con un comportamiento y recorrido concretos, y para vencerlos deberemos localizar sus puntos débiles y, de ser necesario, escalar por el titánico oponente para llegar y destruirlo. Es remarcable la necesidad del uso del entorno en según qué coloso y en la gran importancia que tiene Agro en algunos de los combates, ya que deberemos perseguir a la criatura por su zona de combate.
Dejando de lado la jugabilidad y la historia, se debe destacar la pericia del desarrollador nipón de hacernos plantearnos si realmente estamos haciendo lo correcto al acabar con los colosos. Si cualquiera que juegue este título sabe ser entre líneas, se da cuenta de que los colosos no representan peligro alguno, no existe bondad ni maldad intrínseca en estas colosales criaturas.
Es más, cada vez que acabamos con un coloso, una esencia oscura de alguna forma nos posee y hace que cada vez Wander presente un físico más demacrado y demoniaco. ¿Es Dormin malo? No se sabe a ciencia cierta, pero hemos de tener en cuenta que, según se nos cuenta al principio, fue separado en 16 fragmentos y son 16 los colosos a derribar. ¿Estamos resucitando, pues, al Mal que asoló la tierra prohibida? Y no solo eso, sino que la razón principal por la que debemos acabar con los 16 colosos es una razón egoísta por parte de Wander: la resurrección de SU amada.
Este tipo de dudas sólo las plantean las grandes historias y, sin duda, Shadow of the Colossus es una de ellas. Sin duda es un «Must» para todo poseedor de una consola PlayStation. Podéis encontrar este título para PS2 (plataforma original del título) por 42’79€, en PS3 (Junto con ICO título del mismo autor) por 47’65€ y en PS4 por unos 41’03€.
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