Categoría: Opinión

Hoy 8 de Noviembre de 2016 se celebra el 169º aniversario del nacimiento del escritor irlandés  Abraham Stoker, más conocido como Bram Stoker. Este prolífico escritor escribió tres relatos cortos y doce novelas, entre las que más destaca es Dracula, novela que plasmaría la concepción más actual del vampiro y que se basa en la figura del personaje histórico de Vlad Tepes. A raíz de esta novela han surgido infinidad de películas, algunas mejores que otras, libros protagonizados por estas criaturas, y varios videojuegos, entre los que destacarían la saga Castlevania, Darksalkers entre otros. También encontramos su influencia en grandes juegos como Skyrim, donde, llegado el momento, podremos elegir si convertirnos en un vampiro o no.

Pasando un momento del mundo de los videojuegos, quisiera citar un par de películas que, en mi opinión, han sabido plasmar el espíritu del vampiro creado por Stoker. Una de ellas es, sin duda Dracula, basada directamente en la propia novela, y Nosferatu, que habiéndose inspirado en la criatura de Stoker llega a mejorarla. Ambas películas son bastante antiguas. Una de ellas, Nosferatu, está además en blanco y negro, lo que aumenta la sensación de terror que la susodicha criatura podía llegar a infundir en su época.

Pero en todo lo bueno hay algo de malo. Por desgracia, otras muchas películas, intentando inspirarse en el vampiro de Stoker, no han hecho más que desvirtuar todo terror que éstas criaturas pudieran dar. Ejemplos de ello son la saga Crepúsculo (nada más que añadir), películas de acción como las de la saga Blade, o las de la saga Underworld. La primera por alejarse totalmente de la concepción de vampiro, y las otras dos por no ser más que unas criaturas que, o bien representan el bien, o bien son unas bestias sin cerebro que solo piensan en alimentarse. Por su parte, la pequeña pantalla también ha sucumbido ante la fiebre de los vampiros. Series como la mítica Buffy Cazavampiros, True Blood o Crónicas vampíricas son claros ejemplos.

En resumen, podemos decir sin miedo a equivocarnos que Bram Stoker fue el creador del vampiro moderno, cuyo referente por antonomasia es Dracula: un ser que se alimenta de sangre humana, duerme en un ataúd y que solo vive de noche. No está ni vivo ni muerto y cuyas únicas debilidades son la luz solar y una estaca clavada en su oscuro corazón.

El RPG, uno de los géneros de juego más extendidos y utilizados de la historia de los videojuegos. Pero qué es un RPG? ¿Cómo podemos saber si un juego es un RPG o no? Empecemos por contestar estas preguntas antes de entrar en materia.

El término RPG proviene de las siglas en inglés de «juego de interpretación de papeles» (Role Playing Game). Este término apareció a mediados de los años 70 tomando como inspiración  famosos juegos de Rol de mesa como Dragones y Mazmorras (a partir de ahora D&D por sus siglas en inglés), donde los jugadores tomaban el papel (Rol) de un personaje ficticio para vivir aventuras en un mundo basado en la fantasía creada por Tolkien. La acción se lleva a cabo mediante un sistema de ataque por turnos ( al igual que un guión de teatro en el que dos o más actores interactúan ente sí).

Teniendo en cuenta lo anterior, intentemos contestar a la segunda pregunta. La respuesta más sencilla y la que cualquier puritano del RPG clásico diría,  sería que todo juego que no se base en un mundo fantástico y no tenga un estilo de lucha por turnos, no puede ser considerado RPG. No obstante, eso no es cierto. Pruebas de ello son juegos como Wolrd of Warcraft (WoW)o el Leage of Legends (LoL). Juegos con un claro sistema RPG con ataques físicos y magia, pero sin el sistema de turnos. Otros juegos como Dark Souls o Kingdom Hearts también son considerados por muchos RPG’s, pero, de nuevo, no observamos el sistema de combate por turnos, sino un sistema más fluido y menos engorroso para el jugador casual o aquel hardcore gamer que no está acostumbrado a sistemas de combate como los de Dragon Quest o los primeros Final Fantasy (por turnos) claros paradigmas de RPG clásico. No entraré a diferenciar entre los distintos tipos de RPG por no alargar mucho más el post.

Ahora bien. ¿Es un género anticuado? Personalmente creo que no. Ejemplos de ello son el éxito de los MMORPG como WoW o LoL, y juegos basados en el sistema clásico por turnos como Pokemon o los recientes Braverly Default, Braverly Second o la saga Persona. La tendencia futura es un alza en el género Shooter (el éxito de juegos como Call of Dutty o Batelfield es más que evidente) y un ligero descenso de los RPG clásicos (por turnos), pero un ascenso de los RPG estilo Kingdom Hearts o Dark Souls (más fluidos y si turnos). Por su parte, doy por hecho que juegos como Pokemon continuarán teniendo el tope de ventas que de que hasta hoy en día han hecho gala. ¿Podemos, pues,  realmente darlo por muerto?

A la vista del título de este artículo, muchos pensarán que el pobre diablo que os escribe estas líneas es un cabrón, un malnacido y que sólo dice que los juegos de disparos están sobrevalorados porque no es más que un noob en dicho tipo de juegos. Nada más alejado de la realidad. Es cierto que no soy un experto en dichos juegos, menos aún en los múltiples servidores Online que existen en este medio. No obstante, mantengo mi afirmación de que este tipo de juegos está masivamente sobrevalorado. Empecemos pues trayendo a colación la razón por la que estos juegos son, en la actualidad, tan valorados por los jugadores.

En esta época de voraz consumismo, las grandes desarrolladoras de videojuegos crean de manera frenética juegos y juegos para saciar la necesidad de diversión rápida y sencilla. A este fin responden juegos como los ‘Call Of Dutty’, los ‘Battlefield’o cualquier juego del género llamado Shooter. Pensemos ahora en qué se basan dichos juegos: combates rápidos y dinámicos llenos de diversión, con poca o nula historia para no aburrir al jugador ‘casual’. Digo esto del casual gamer porque en realidad a ellos van dirigidos estos juegos rápidos y de sencilla historia. No niego que puedan existir hard gamers que jueguen a este tipo de juegos.

A colación de ello, si atendemos a razones estrictamente empresariales, parece obvio que no interesa hacer  buenas historias ya que, una historia medianamente decente, puede llegar a hacer un juego largo y pesado para los casual gamers que, como su propio nombre indica, sólo juegan de forma casual. Es por ello que juegos como los antes reseñados tienen una historia tan mediocre y corta que puede finalizarse en no más de un par de horas.  Pero, como he dicho antes, los shooter están sobrevalorados, porque, en mi humilde opinión, una historia es lo que hace grande a una saga de juegos. Ejemplos de ello son juegos como Assassin’s Creed, Kingdom Hearts o los Final Fantasy.

¿A dónde pretendo llegar? Sencillamente a poner de manifiesto que, desde el punto de vista de un hard gamer enamorado de las grandes historias en los videojuegos, los shooter están sumamente sobrevalorados. No tengo intención de criticar a nadie. Es la magia de esta afición nuestra: aun teniendo gustos y opiniones distintas, nos  respetamos mútuamente.

En la actualidad vemos cómo las grandes compañías están dando más importancia al Online y a la jugabilidad en sus juegos. Ello me plantea una duda: ¿Qué pasa con la historia? Recordemos que un videojuego es una forma de narrar una historia que los jugadores vivimos mediante el personaje principal. Así pues una buena historia es lo que debería atrapar a los jugadores.

No obstante, como ya he dicho al comienzo de este post, parece ser que, en las últimas décadas, las desarrolladoras denominadas «triple A» como Ubisoft o Activision por nombrar algunas, han decidido dejar de lado la historia para centrar más dinero y esfuerzo en la jugabilidad, en el Online o en un nuevo motor gráfico que soporte los  gráficos de sus juegos. En cambio, las pequeñas desarrolladoras de videojuegos, las llamadas «Inde», diminutivo de «independent», basan sus juegos en una buena historia, sólida y fuerte. Siempre he dicho que un juego con una buena historia tiene un mayor calado en la sociedad. Un ejemplo de ello es, por ejemplo, la saga The Legend of Zelda. Todos y cada uno de los juegos de la saga tienen historias distintas que, a su vez, están relacionadas entre sí. Es decir, que, partiendo de una historia inicial, se ha conseguido crear un gran «Lore» y que el Fan de la saga pueda seguir la intrincada cronología que presenta jugando a cada uno de los juegos.

Por otra parte, los juegos que carecen de historia, como los Call Of Dutty, tienen un éxito inmediato, eso es evidente, pero… ¿Quién se acuerda ya de los anteriores títulos de la «saga»? Un ejemplo de ello es el COD: Black Ops de PS3. Al carecer de historia y estar centrado sólo en el Online, cuando los jugadores han emigrado a otro COD más actual, un juego que, con una buena historia, hubiese sido un clásico intemporal queda olvidado en un pequeño rincón de la habitación acumulando polvo con la vana esperanza de que alguien vuelva a jugar con él.

Un buen ejemplo de cómo se debería plantear un juego (ahora vendrán los típicos haters diciendo que es un juego para niños), es Pokemon. Todos y cada uno de los juegos tiene una historia, algunos mejor, otras una basura, pero el éxito de esta saga de Nintendo es la unión entre una historia entretenida y un modo Online que está muy bien para la potencia de una portátil. El tema de si es Pokemon un juego para niños, ya lo trataré en otro post.

Así que recordad: «una buena historia merece la pena».